John Leighton recientemente fue el anfitrión del seminario anual de Leighton Panoff Law “Sexo, Drogas y Violencia” en el centro de Miami. Los asistentes de todo el campo jurídico adquirieron conocimientos y conocimientos valiosos sobre la seguridad de las instalaciones y los litigios civiles por delitos violentos en Florida. Además, recibieron cinco créditos CLE, cuatro de los cuales son para certificación de juicios civiles. Los temas tratados durante el seminario interactivo incluyeron tácticas y estrategias para investigar, litigar y juzgar casos de seguridad de instalaciones, estatutos, códigos y ordenanzas relevantes, así como información sobre la nueva Ley Daubert de Florida.
El orador invitado William Bopp, Ph.D., profesor emérito de Criminología de la FAU, también brindó información valiosa. Bopp y Leighton aprovecharon más de 30 años de práctica para impartir anécdotas y estrategias útiles.
Los patrocinadores del evento incluyeron City National Bank, The Halpern Group, Friedman, Lombardi & Olson, Lingua Franca Translations, Galloway Office Supply, Velocity Social Media y Vine Communications.
Un resumen de los eventos del seminario se publicó en el Daily Business Review el 3 de marzo de 2014:
Vea o descargue el Suplemento de revisión comercial diaria como documento PDF haciendo clic en: Seminario SDV DBR Insert 3 de marzo de 2014
Noviembre 2013 Seminario, Leighton Panoff Law, P.A., Miami y Orlando, Florida, The Bankers Club, Miami
Suplemento del Revisión empresarial diaria 3 de marzo de 2014
El campo de los litigios sobre seguridad inadecuada ha sido explosivo en las últimas dos décadas. Florida es un estado líder tanto en términos de delitos violentos como en el desarrollo de jurisprudencia en el campo de la responsabilidad de locales. Durante varios años, Miami fue la ciudad número uno en cuanto a delincuencia general por cada 1.000 residentes, y el condado de Broward ocupó el tercer lugar en el país en cuanto a delincuencia. En 2008, hubo un crimen violento cada cuatro minutos y 11 segundos en Florida. Eso significa que el crimen –y los litigios inadecuados en materia de seguridad– es una industria en crecimiento.
Nota del editor: John Elliott Leighton es el socio director de Leighton Panoff Law, P.A., una firma de abogados litigantes con oficinas en Miami y Orlando. Como abogado litigante certificado, su práctica se centra en la representación de víctimas gravemente lesionadas, principalmente debido a la falta de mantenimiento de una seguridad razonable o adecuada en locales comerciales, lesiones en complejos turísticos, negligencia médica, colisiones de vehículos y responsabilidad por productos de consumo. Es autor del libro Litigating Premises Security Cases (West 2006)
Tanto el demandante como la defensa deben comprender que los casos de seguridad son asuntos serios. Los daños en estos casos deben ser significativos porque son casos complejos, costosos y que requieren mucho tiempo y pueden implicar muerte y lesiones graves. Debido a su complejidad y coste, un caso de seguridad puede llevar mucho tiempo. En casi todos los casos es necesario contratar a uno o más expertos.
En los casos de seguridad negligente, el demandante casi siempre busca recuperar los daños y perjuicios de un tercero. Comprender la base de la responsabilidad es la primera parte crucial de cualquier caso.
Proyección del caso
Examinar un caso de seguridad es el paso más importante de todo el proceso. Es mejor rechazar un caso malo que aceptar uno que le impida manejar asuntos más productivos. Dado que su tiempo, dinero y reputación están en juego, no pierda el sueño si decide pasar un caso.
Al examinar un caso de seguridad negligente, es importante hacerlo al revés. Empiece por evaluar los daños. Si el caso involucra un esguince de muñeca o un pie roto, probablemente no podrá justificar el tiempo y el dinero que necesita invertir en el caso. Las compañías de seguros están dispuestas a gastar mucho para defender incluso un caso pequeño. Los daños y perjuicios deben justificar la inversión tanto para el abogado como para el cliente. Es importante comunicar los aspectos económicos al cliente durante la tramitación del caso.
La cobertura del seguro puede ser un problema importante en estos casos. Muchas aseguradoras han agregado exclusiones a sus pólizas y, como resultado, el propietario de una empresa o propiedad puede no estar asegurado y no poder cumplir con una sentencia.
Por último, recuerda que los hechos no siempre son lo que parecen. Podría pensar que la ley y los hechos apuntan hacia una posición sólida, pero un experto en criminología o seguridad podría decirle algo completamente diferente. No tome atajos, ya que una investigación exhaustiva puede marcar una gran diferencia en el resultado de un juicio.
Tipos de casos de seguridad
Hay muchos tipos de casos de seguridad negligentes, que incluyen:
En general, los delitos entre conocidos o en los que la víctima ha sido atacada por el delincuente resultan más difíciles.
La mayoría de los casos de seguridad de locales implican un delito de oportunidad cometido contra una víctima que el agresor desconocía previamente.
¿Quién tiene el deber?
Aunque hay muchas complejidades en los litigios sobre seguridad inadecuada, estos casos tienen en su centro la ley básica de responsabilidad de locales. Como en todos los casos de daños, primero debe establecerse un deber como umbral de responsabilidad.
El propietario de una propiedad tiene el deber de mantener las instalaciones en condiciones razonablemente seguras y advertir sobre peligros ocultos que son o deberían ser conocidos por las personas que ingresan a la propiedad. Las empresas están obligadas a proteger a sus huéspedes de conductas criminales razonablemente previsibles y existe el deber indelegable de brindar protección razonable contra ataques criminales de terceros.
La cuestión de la previsibilidad
Demostrar previsibilidad es un factor clave en los casos de negligencia en materia de seguridad de instalaciones. ¿Debería el propietario, arrendador o empresa haber previsto la posibilidad de un delito violento u otro incidente?
Incidentes y delitos pasados en y cerca de la propiedad en conjunto con expertos. El conocimiento de delitos anteriores es relevante en la cuestión de la previsibilidad. Los cuadros policiales sobre delitos y los informes de incidentes proporcionan un buen punto de partida para analizar los futuros.