La comunidad médica sabe que ciertos tipos de embarazos tienen tasas de complicaciones mucho más altas. Esto es particularmente cierto cuando una mujer embarazada lleva un bebé grande o una mujer ha tenido que dar a luz previamente por cesárea debido al tamaño de la cabeza. Cuando se sabe que un bebé está en posición de nalgas poco antes del nacimiento, los médicos y enfermeras deben ser muy conscientes de que puede haber una alta probabilidad de que sea necesario realizar un parto por cesárea para proteger al bebé.
Después de haber litigado y juzgado muchos casos de errores médicos, una familia llamó a John Leighton de Leighton Panoff Law para que manejara el caso que involucraba a su bebé. El bebé había sufrido una lesión del plexo braquial conocida como parálisis de Erb, que es una afección que puede ocurrir cuando el hombro del bebé queda atrapado en el canal del parto o en la región pélvica durante el parto. En este caso, los profesionales sanitarios eran conscientes antes del parto de la posición podálica del bebé.
El hecho de no realizar un parto por cesárea en este bebé en presentación de nalgas resultó en lesiones del plexo braquial relacionadas con el nacimiento durante un parto vaginal de emergencia. El bebé sufrió parálisis de Erb, lo que afectó su capacidad para usar el brazo y la mano.
El Sr. Leighton obtuvo un acuerdo confidencial $3,750,000 con el grupo médico y el hospital que no tomaron medidas razonables para dar a luz adecuadamente a este niño. Nuestro cliente ahora tendrá la seguridad financiera para sus necesidades futuras.
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